Como en un eterno
ritual, de amores
prohibidos,
tu cuerpo y el mio,
tu cuerpo y el mio,
elevan una plegaria
de amor pagano,
y en tu templo
sagrado, mis manos
despiertan tus sentidos.
En el ahogado gemido
del placer inminente,
como peregrino silente,
apuro una oración
de amor.
Y el dolor presente
de nuestros cuerpos
escondidos,
en no poder
ser libres de amarnos
tenemos suficiente castigo.
TR
Diciembre 2009
GUAU!!!!!!!!que poesía mas bella te felicito,feliz año
ResponderEliminar"...tu cuerpo y el mio,
ResponderEliminarelevan una plegaria
de amor pagano
y en tu templo
sagrado, mis manos
despiertan tus sentidos."
¡Qué me gusta!