Los tintes rojos
del amanecer
bañan tu cuerpo
dormido y en tu
sueño peregrino
vuelves a renacer.
La agitación
se manifiesta,
y el sudor
perla tu frente,
tus manos se crispan
levemente al
contacto de mi piel,
nuestros cuerpos
que se buscan
en pasión
desenfrenada
tus gemidos y mi boca
sinfonia de placer,
te entregas
a mis brazos
en merecido descanso
hasta que en el sol
del ocaso te ame
otra vez.
TR, grandiosa entrega tanto en la poesia, como en la entrega de uno a otro que transmites extraordinariamente "Sinfonia de Placer"... genial! Un fuerte abrazo mi amigo
ResponderEliminarQue afortunada vida si cada anochecer revelara esta escena... sería maravilloso. Abrazos
ResponderEliminarGracias de Interes, es la unica forma que se vivir entregando todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Seria bellisimo Canoso, y si no se puede , el solo hecho de estar con la persona amada bastaria, para gozar completamente.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.