Cada lagrima derramada, significó en mi vida un nuevo aprendizaje y su rastro de sal me marco el camino. En ese momento comprendi que lo llorado, no habia sido en vano.
Muchos que todavía no aprendieron lo que comentas rehusan llorar... No saben lo esclarecedores que resultan las lágrimas, aún cuando no siempre sean de tristeza.
No sé como empezar el comentario. Las lágrimas emborronan mis ideas, pero en este caso de felicidad de haber entrado en tu blog y leer estas palabras tan llenas de sufrimiento recompensado.
Cuánta razón tienes. Y por eso aquí estoy de nuevo, si me aceptas. Dicen que rectificar es de sabios. No soy una sabia, pero te he extrañado mucho, y me conmovió que me considerases tu amiga. Creí que no lo era. Gracias por enseñarme, T.R. Estaba deseando volver. Gracias. A veces me equivoco tanto que da miedo, me lo da a mí. Te pido disculpas. Eres extraordinario. ¿Abrazo de oso?
TR,es tan liberador el llanto!!!
ResponderEliminarQue tengas dulces sueños!!!!
Ambar...
Muchos que todavía no aprendieron lo que comentas rehusan llorar... No saben lo esclarecedores que resultan las lágrimas, aún cuando no siempre sean de tristeza.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí,es muy necesario para poder continuar para adelante, si no lo hacemos, seguimos guardando la pena. Muy bueno, TR. Besos.
ResponderEliminarMuy buena reflexión TR y que hay más cierto que aquello de que la experiencia es una cicatriz...
ResponderEliminarBesos ;)
Arwen
Las sonrisas también dejan su huella de vez en cuando :)
ResponderEliminarSoberbio, TR. Esto está muy bien escrito. Mi enhorabuena y mi agradecimiento. "Rastro de sal", hermosa imagen.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
No sé como empezar el comentario. Las lágrimas emborronan mis ideas, pero en este caso de felicidad de haber entrado en tu blog y leer estas palabras tan llenas de sufrimiento recompensado.
ResponderEliminarBlogsaludos
Nada es en vano, siempre hay un aprendizaje, incluso detrás de las lagrimas, pero muchas veces no lo vemos. Un fuerte abrazo mi querido amigo
ResponderEliminarojalá siempre cada palo traiga una lección también.
ResponderEliminarsaludos!
http://elbodegon.blogspot.com/
Y es que enseña más el dolor y el fracaso que la felicidad y el éxito y a través de las lágrimas se corrigen esos errores que nos han dañado.
ResponderEliminarUn abrazo.
TR, aquí me paso a desearte muy buen fin de semana. Yo cojo hoy mis vacaciones de verano y echo a volar... :)
ResponderEliminarUn gran beso, cuídate mucho y nos leemos a la vuelta.
Arwen
Pues entonces agradezcamos a las lágrimas su valioso aporte.
ResponderEliminarUn saludo.
Por supuesto TR que nada de lo que vivimos es en vano el dolor enseña, un abrazo
ResponderEliminarLas lagrimas son la prueba del aprendizaje en el dolor.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuánta razón tienes. Y por eso aquí estoy de nuevo, si me aceptas. Dicen que rectificar es de sabios. No soy una sabia, pero te he extrañado mucho, y me conmovió que me considerases tu amiga. Creí que no lo era.
ResponderEliminarGracias por enseñarme, T.R.
Estaba deseando volver.
Gracias. A veces me equivoco tanto que da miedo, me lo da a mí. Te pido disculpas.
Eres extraordinario.
¿Abrazo de oso?
Gracias amigos por pasar, todavia tendre que llorar mas para seguir aprendiendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Comparto el pensamiento, aunque a algunos no nos gustaría "aprender" tanto en tan poco tiempo...
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