martes, 15 de diciembre de 2009

Utopia de Navidad







Cuando terminó de mirar la última carta, dejo escapar  un grito como un trueno, quedo sorprendido al escucharse tan enojado, jamas habia tenido una reaccion de ese tipo, sus ojos no daban credito a lo que acababan de leer, acariciandose su gran barba blanca, dejo escapar un par de lagrimas que rodaron por sus mejillas, cayendo justo en la punta de una de sus enormes botas. No entendia lo ocurrido, cientos de años llevando juguetes y alegria por el mundo, y ahora sin mas, se quedaba sin trabajo, miles de cientos de millones de pedidos, habia hecho realidad, y ahora , nada de nada, ni el mas minimo de los juguetes le fue pedido.
Esto merecia una explicación, y alla fue a pedirla, el SUPREMO HACEDOR lo recibió con beneplacito, ante ËL una ola de paz y tranquilidad lo invadio, lentamente ante sus ojos, comenzaba a pasar la realidad de los hechos, el Supremo descorriendo un enorme velo blanco, le presento dos mundos, iguales en tamaño, pero enormemente dispares en contenido.
En uno se veia luminoso, diafano, a sus habitantes, cordiales, amables los unos con los otros, respetuosos y cuidadosos con la  tierra dada, caritativos, serviciales, y por sobre todo practicantes de los mandamientos impuestos por ley divina.
El otro, era un lugar sombrio, con rios contaminados, huracanes, terremotos, con sus habitantes, llenos de envidia ,avarricia , luchando por ser el mas fuerte para poder dominar al resto, donde el unico dios, era el dinero, con un unico credo, la guerra y la destrucción.
Santa movia la cabeza, aun sin entender por que todo aquello, entonces ËL habló - Querido viejo amigo, no te sientas mal, tu trabajo recien va a comenzar, hice un mundo, donde no habia lugar para todas las miserias humanas que estas viendo, les di aguas claras y frescas para calmar la sed, un cielo y aire limpio, animales, flores y plantas, un verdadero paraiso que no han sabido cuidar, el cual se empeñaron en destruir año tras año, siglo tras siglo.
Este veinticuatro de diciembre, quiero que el regalo no sea un mero objeto, un simple juguete que despúes de un tiempo de uso quedara roto u olvidado, el cual seguramente no todos podran tener, quiero que tengan nuevamente como bien preciado, la comprensión, el amor, la caridad, el respeto, la solidaridad,  ayudar al desvalido, al desposeido, a vivir sin egoismo y en paz. Creo que poniendo estos valores en manos de los niños, aseguraremos el futuro de un mundo nuevo y mejor para todos.
Que asi sea.

TR
Diciembre 2009
Foto : www.yunphoto.net/es

1 comentario:

  1. Me apena que se pueda quedar en el título del post, en una utopía...

    Abrazos

    ResponderEliminar

El dia que me toque partir lo hare con una sonrisa, satisfecho de haber vivido.